Pizzi aterrizó en el Espanyol el pasado verano como uno de los grandes fichajes para la 12-13, pero su mejor versión aún está por llegar. El propio futbolista da la cara y reconoce que no está al nivel que debería aunque promete pelear para alcanzarlo. Desde la entidad, técnicos y directivos, tampoco esconden que esperan más del portugués, pero están tranquilos y convencidos de que no tardará en mostrar su mejor cara. Su reacción puede ser clave en el resurgir del bloque perico.
El extremo recaló en Cornellà en calidad de cedido procedente del Benfica, sin opción de compra, y con la idea de que fuese un futbolista que marcarse las diferencias. Precisamente, fue el fichaje de más renombre del verano tras su paso por el Deportivo y el Atlético de Madrid. Pizzi ha participado en diez partidos de Liga, pero aún no ha explotado todo su potencial.
De todos modos, el futbolista ha detectado dónde está el problema: “Todavía no me están saliendo las cosas como esperaba y tengo que recuperar esa confianza en mí mismo”. Los aficionados del Espanyol tienen ganas de volver a ver al Pizzi que brilló la temporada pasada en Riazor. Con la elástica del conjunto gallego en Liga disputó 35 encuentros y firmó ocho dianas.
“El año pasado en el Dépor las cosas me salían bien, marcaba goles, daba asistencias… y eso que el equipo iba mal, pero este curso no estoy marcando y creo que sería clave ver puerta”, reconoce el blanquiazul. Precisamente, Pizzi considera que recuperaría sus buenas sensaciones si lograse ya un gol como perico: “Lo bonito del fútbol es que uno marque, eso aumenta la confianza”.
El extremo, debido a las rotaciones que introduce Javier Aguirre cada semana tanto de jugadores como de sistemas, ha disputado diez partidos, ocho como titular y dos como suplente. “Creo que los cambios en el once pueden ser buenos porque todos sabemos que un día puedes no ir convocado y jugar al siguiente. En esta plantilla no hay jugadores titulares ni suplentes”, concluye el futbolista luso.